7 curiosidades sobre los pañales de bebé que no sabías

¿Sabías que cada día un bebé puede necesitar hasta 6 cambios de pañales? ¿Y que ello supone un total de 2.160 pañales al año? ¿Habías escuchado alguna vez que con el relleno de los pañales se puede hacer nieve? Los pañales son, probablemente, uno de los complementos higiénicos más utilizados desde la antigüedad. Estos son esenciales para mejorar la higiene del recién nacido absorbiendo los restos de orina y recogiendo las heces en un único lugar.

Ahora bien, quizá hay muchas cosas que no conoces sobre este producto y que seguramente te interesan. En este artículo te explicamos 7 curiosidades sobre los pañales de bebé que no sabías.

Un bebé puede utilizar hasta 7.000 pañales

Desde que nace un bebé hasta que por fin consigue controlar sus esfínteres puede consumir un total de 7.000 pañales. Así es, si tenemos en cuenta que un bebé suele necesitar 6 pañales al día y que al mes consume 180 pañales, deducimos que al año un bebé puede hacer uso de hasta 2.160 pañales. Ahora bien, teniendo en cuenta la duración de la etapa en la que el recién nacido hace un uso más intensivo de los pañales, que por lo general suelen ser durante los 3 primeros años, obtenemos una cifra de 6.480 pañales. Si a ello le sumamos el resto de meses en los que todavía puede hacer uso del pañal —de manera más reducida— llegamos a la deducción de que cada bebé puede consumir hasta 7.000 pañales, aproximadamente.

Los pañales se usaban hace miles de años

La invención de los pañales no es algo actual, ni mucho menos. Los pañales han existido desde siempre, aunque su aspecto y materiales era mucho más diferente. Los primeros pañales se hacían con cualquier cobertura que tapara la zona pélvica del recién nacido —en el caso de los pueblos nómadas—. Los esquimales, por ejemplo, utilizaban piel de foca rellena de musgo para tapar a sus bebés. Más adelante comenzó a utilizarse materiales más cómodos e higiénicos como el algodón. En el siglo XX se cambió el paño de algodón por celulosa, los cuales resultaban más absorbentes. No fue hasta el año 1942, en Suecia, cuando Paulistróm fabricó la primera almohadilla desechable considerada como pañal. Su uso comercial se popularizó a raíz de que Estados Unidos añadieran los cierres de plástico para evitar pérdidas (fuente: entretartasypanales.com/castillos-de-panales-para-bebes-precio-tarta).

En china los bebés no usan pañales

Una de las curiosidades que más sorprenden a los turistas cuando viajan a china es que los bebés no usan pañales. Según la cultura del país asiático, los pañales resultan poco prácticos, por lo que prefieren optar por los pantalones abiertos.

Se puede hacer nieve artificial con el relleno de los pañales

Los pañales estás fabricados con un relleno conocido como poliacrilato de sodio. Este presenta una gran absorción a los líquidos, como la orina. El poliacrilato de sodio se encuentra presente en una capa interna del pañal como un polvo mezclado con fibras de algodón. Si quieres crear nieve artificial en casa lo único que debes hacer es extraer este polvo y disolverlo en un exceso de agua. Con esta mezcla el aspecto que toma el poliacrilato de sodio es muy similar al de los copos de nieve.

Hasta 1.000 euros en gastos de pañales al año

De sobra sabemos que los pañales no destacan por su reducido precio. De hecho, se estima que una familia puede gastar hasta 1.000 € en pañales al año, por eso estos son uno de los regalos estrella para los padres que acaban de tener un bebé.

Popularización de los pañales de tela

Cada vez hay más personas que optan por comprar pañales de tela debido al elevado coste que suponen al año los pañales desechables. No obstante el uso de este tipo de pañales en España sigue siendo poco popular, además, dependiendo de las veces que estos se laven y del consumo energético que se emplee para ellos, es posible que no resulten una alternativa efectiva en términos ecológicos.

Experimentos para desarrollar un pañal inteligente

La empresa neoyorkina, Pixie Scientific, desarrolló hace años un pañal inteligente capaz de detectar posibles infecciones en la orina del bebé, así como disfunciones renales o deshidrataciones, entre otras. Este pañal cuenta con un parche en varios cuadrados de colores en los cuales se muestra la interacción con proteínas, la cantidad de agua y las posibles bacterias. En la actualidad este pañal se utiliza en algunos hospitales.