Pese a que pueda parecer una tontería, conocer el abecedario y que quede bien asentado en la memoria de los más pequeños de la casa es clave para que, más adelante, tengan una mayor facilidad para aprender a leer y escribir. Además, a raíz de relacionar los distintos sonidos con la grafía de las diferentes letras que conforman el abecedario, son capaces de ampliar su vocabulario y, por lo tanto, de expresar sus ideas y comunicarse mejor con su entorno.
Y no sólo esto, sino que aprender el abecedario también tiene repercusiones positivas en el desarrollo cerebral de nuestros hijos, ya que estimula enormemente las neuronas de algunas áreas, como la de Broca o Wernicke, involucradas en el desarrollo del lenguaje.
Algunos padres eligen esperar hasta que el niño empieza las primeras etapas del colegio para que aprendan allí todo lo referente a las vocales y consonantes, pese a que no es necesario esperar tanto, ya que nuestro retoño estará listo para aprender esta lección tan importante desde los dos o tres años, cuando empiece a hablar con cierta fluidez.
Si te animas a hacer que tu hijo emprenda su aventura por el mundo de las letras, te ofrecemos los mejores consejos para facilitar su aprendizaje de manera sencilla, pero eficaz.
Está claro que una de las maneras de mayor éxito a la hora de que los niños nos presten atención y aprendan es mediante el uso de hilos musicales, que les suponen una alternativa divertida para aprender las letras del abecedario mientras fijan la pegadiza melodía en su mente.
Son muchas las canciones que enseñan las vocales (como “La Ronda de las Vocales”) y consonantes, tanto por separado como juntas en el abecedario, y que ayudarán a nuestros hijos a memorizar con mayor facilidad las letras. Además, supone una forma didáctica de mantenerles entretenidos. Algunas de las más pegadizas y que seguro que gustarán a tu pequeñín son “La fiesta de las letras” o “El Abecedario”. Incluso puedes buscar canciones cantadas por alguno de sus referentes, como la tan de moda Peppa Pig, que cuenta con la canción “Aprende El Abecedario con Peppa Pig”.
Como recomiendan en InfoAlfabetos.com, hacer rimas con las letras que conforman el abecedario es un recurso mnemotécnico muy útil para que los niños lo aprendan fácilmente, gracias a asociar las letras con palabras o conceptos que conozcan, de manera que un recuerdo lleve a otro.
Otra de las formas más óptimas de conseguir que aprendan las letras y que, además, cuenta con la ventaja de ser visual, lo que le permitirá recordar sus formas, es comprarle algún juego con letras. Las preferidas de los niños suelen ser las letras de plástico o magnéticas, ya que les permiten manipularlas con facilidad y construir palabras.
Otro de los juguetes que mayor encanto esconden para los peques son los rompecabezas, que ofrecen un sinfín de ventajas para fomentar el correcto desarrollo de los niños, ya que estimulan la coordinación motora y el pensamiento lógico.
A todos los niños les encanta pasar un rato con sus padres leyendo, incluso aunque ellos aún no identifiquen las letras. Mediante la lectura, los niños expanden su mundo y conocen el que les rodea, además de que fomenta la imaginación, la creatividad y el desarrollo del lenguaje, ya que aprenden nuevas palabras que incorporarán a su vocabulario. Puedes leerles como rutina antes de irse a dormir o mientras meriendan, lo importante es que vean que sacas un tiempo para dedicárselo a ellos, a hacer cosas juntos.
Lo ideal es conseguir que su habitación cuente con un abecedario en colores vivos e intensos para que llamen su atención. Puedes pintarlo en las paredes o comprar cartulinas para confeccionar las distintas letras y escamparlas por los cajones, armarios, la puerta, etcétera. De esa manera, también podrás hacer que el niño establezca una ruta sobre el orden del ABC, que facilitará a que se lo aprenda con mayor rapidez, ya que lo asociará a su propio entorno.
Enséñale a encontrar y reconocer cuáles son las letras que componen su nombre. Eso hará que tu hijo se muestre interesado en el abecedario, ya que conocerse a uno mismo siempre suscita el interés de los más pequeños y sentirá las letras como propias.
Sea cual sea el método que elijas para que tus hijos aprendan, acuérdate de convertirlo en un juego para ellos. No les obligues a sentarse delante de las letras, ya que la finalidad de esto no es que los pequeños asocien aprender con un castigo, sino que puedan pasar un rato entretenido mientras aprenden cosas de utilidad para su desarrollo.