Hay niños que tienen miedo a la oscuridad, otros a las arañas, otros al agua... y otros a ir al dentista. Se trata de un miedo de infancia que en muchos casos los padres inculcan sin darse cuenta a sus pequeños, así que lo más interesante será educarlos desde la más tierna infancia para conseguir terminar con estos miedos irracionales. A continuación se presentan algunos consejos para conseguir terminar con este problema en concreto.
Lo primero que se debe conseguir es que las primeras experiencias de los niños en el dentista sean divertidas, entretenidas e incluso lúdicas y educativas, para que a los niños les quede un buen recuerdo y ganas de volver. Algunos dentistas ya están implantando modernas técnicas en sus consultas, como ambientes adaptados con iluminaciones divertidas, colores y músicas especialmente preparados para reducir al máximo la ansiedad de los pequeños.
Para acompañar a los pequeños en este proceso se debe convertir la visita al dentista en un hábito. Será interesante que los niños conozcan a sus dentistas y confíen en ellos para que sepan que no les va a pasar nada. Los regalos y algún tipo de incentivo como pegatinas o dulces no perjudiciales para su salud dental (y enseñándoles siempre que después deben lavarse los dientes), también serán una gran opción para lograr quitarles en miedo.
Además, se debe tener en cuenta el seleccionar profesionales de calidad que cuenten con las licencias adecuadas y con avales que certifiquen que se trata de buenos profesionales. También será interesante, siempre que se pueda, llevarlos a dentistas que tengan experiencias con niños o cuenten con instalaciones adaptadas para ellos. Una forma muy interesante para encontrar profesionales actualmente es realizar una eficiente búsqueda por internet, dónde sin duda se van a poder encontrar un gran número de dentistas especializados en niños.
En la red hay disponible muchísima información acerca de este tipo de doctores, y se podrán encontrar datos y directorios dónde los dentistas aparecerán agrupados en ciudades y reseñando sus principales características.
También será interesante felicitar a los niños cuando se porten bien y recordarles lo valientes que son para que en su próxima visita recuerden y tengan ganas de portarse bien, y se deberán evitar todo tipo de expresiones negativas como "no tengas miedo" o "no te van a pinchar", porque a los pequeños les inducirá a pensar en todo lo contrario.
Otra buena opción es el proponerles el jugar a ser dentistas en casa, para que lo conciban como algo natural y dejen de tener miedo y si son varios niños los que van a ir juntos, siempre será mejor que los pequeños puedan entrar con los mayores, o con los que ya hayan estado antes y no tengan miedo para que vean que no pasa nada. Si no pueden entrar, que lo pasen bien en la sala de espera con otros niños, que hablen con ellos y que vean que no pasa nada, que se trata de un proceso natural y así lograrán entrar a la consulta muchísimo más tranquilos cuando sea su turno.