Tipos de acoso escolar y cómo prevenirlos

Cuando tu hijo comienza a ir al colegio, empieza a desarrollar su capacidad de interactuar con otras personas y tener una vida social independiente. En los primeros años de la edad escolar, aprende a relacionarse y a sentirse aceptado por el grupo.

Si el niño tiene una personalidad tímida y es algo inseguro, puede tener problemas al momento de integrarse a la interacción social. Además, se ve agravado cuando es rechazado o victimizado por otros compañeros.

El acoso escolar es un problema bastante grave, que según los últimos datos, en España afecta a numerosos alumnos. Se considera que, en muchos casos, es un problema oculto y que es necesario tomar mayores medidas a fin de evitarlo.

¿Qué es el acoso escolar?

El acoso escolar, también conocido con la palabra inglesa bullying, puede ser definido como todas aquellas actitudes agresivas que son repetitivas hacia una persona. Estas agresiones ocurren sin que exista una motivación evidente y puede ser llevada a cabo por uno o varios compañeros en el colegio.

En el proceso de acoso escolar se evidencia un desequilibrio de poder entre el acosado y el acosador, quien se aprovecha de esta situación. Esto puede llevar a que la víctima de acoso desarrolle diversos trastornos psicológicos y físicos, que en algunos casos pueden ser muy graves.

Se estima que entre un 15 a 50% de los alumnos tanto en la infancia como adolescencia, han sido alguna vez víctimas de acoso. No obstante, en muchas ocasiones esto pasa desapercibido tanto por el centro educativo como por los padres.

Síntomas de que ocurre acoso escolar

Suele ocurrir que el niño acosado tiene miedo de expresar a los profesores y sus padres, que está siendo víctima del bullying. Por tanto, es importante estar alerta a algunos síntomas que nos pueden indicar la ocurrencia del problema:

• Cambiar su comportamiento y expresar que no quiere ir al colegio ni compartir con sus compañeros.
• Comportamientos emocionales extremos, como comenzar a llorar de forma descontrolada sin razón aparente.
• Presentar síntomas de ansiedad, depresión, insomnio, irritabilidad, falta de apetito, pesadillas o malestar generalizado, entre otros.
• Cambios de personalidad que lo vuelven más introvertido y un niño que tiende a aislarse de las otras personas.

Consecuencias del acoso escolar

El acoso escolar, particularmente cuando se mantiene en el tiempo, puede llegar a causar trastornos psicológicos graves. En muchos casos, va a afectar el rendimiento escolar del niño acosado así como su capacidad de establecer relaciones interpersonales sanas.

Por otra parte, se desarrollan cuadros de ansiedad y hasta la aparición de algunas fobias disparadas por la situación de acoso. En los casos más graves, la víctima del bullying puede presentar cuadros depresivos graves y conductas autodestructivas como pensamientos suicidas.

Tipos de acoso escolar

El acoso escolar puede darse tanto de forma directa como indirecta, ocurriendo el primer caso cuando el acosador es fácilmente reconocible. Esto porque actúa directamente sobre el acosado, mientras que en el indirecto hay una manipulación en la que no es fácil reconocer al agresor.

El patrón de actuación del agresor sobre el niño acosado, puede definirse en cinco tipos que son:

Psicológico

Es el más común y también el más difícil de detectar, porque muchas veces no hay evidencia directa de que está ocurriendo. El victimario suele lanzar miradas amenazantes, chantajear al acosado o tener actitudes violentas con este.

Cuando un adulto percibe la situación y la pone en evidencia, el acosador lo niega y el acosado también por temor a las represalias. Además, en muchos casos el niño victimizado es obligado a realizar actos que no desea, por miedo.

Verbal

En este tipo de acoso, la víctima recibe frecuentemente insultos, burlas y amenazas delante de todos sus compañeros. Es muy frecuente el uso de apodos ofensivos, que resaltan alguna cualidad física o de personalidad del niño acosado.

Físico

Este es bastante evidente y consiste en la ocurrencia de empujones y golpes por parte del acosador al acosado. Si se vuelve un acoso continuado, las agresiones físicas se hacen más violentas a medida que el niño crece.

Sexual

Es uno de los tipos más abrumadores para los niños y niñas, ya que se centra en acosarlo mediante conductas sexuales. Se enfoca en obligar al acosado a realizar acciones sexuales que no desea como tocamientos forzosos, ver pornografía o hacer referencia a sus partes sexuales como una forma de burla.

Social

Se trata de aislar al niño acosado para no dejarlo formar parte del grupo dentro y fuera del colegio. Los victimarios no dejan que el niño exprese su opinión, lo ignoran y generan comentarios a fin de lograr que los otros compañeros también los rechacen.

El acoso social suele ser de tipo colectivo y puede evidenciarse en clase, cuando los profesores perciben que al formar grupos, el niño siempre queda fuera. Asimismo, se le ve aislado en el patio y en caso no habla de sus compañeros.

Ciberacoso

Se ha vuelto uno de los tipos de acoso más comunes y consiste en atacar a la víctima utilizando distintos medios digitales. Generalmente suele ocurrir en las redes sociales, compartiendo rumores sobre el acosado o imágenes para que sea objeto de burlas por sus compañeros.

¿Cómo prevenir el acoso escolar?

Las consecuencias psicológicas para las víctimas del acoso escolar pueden llegar a ser graves y afectar el desarrollo del menor. Por tanto, es importante tomar algunas medidas tanto para prevenirlo como detectarlo:

Mejorar la comunicación

Uno de los aspectos más importantes que deben trabajar los padres, es lograr una buena comunicación con sus hijos. Hacerlos sentir que pueden hablar libremente sin sentirse juzgados y que su opinión será escuchada y respetada.

Buscar vías para detectar un posible acoso

Si como padre, observas conductas en tus hijos que llaman tu atención como ansiedad, nerviosismo o cambios de personalidad, se puede sospechar de un acoso. Si no estás seguro, una vía es contratar un servicio de detectives privados como Doverty, que le hagan un seguimiento a tu hijo y su entorno.

Establecer mecanismos que faciliten la denuncia del acoso escolar

Uno de los grandes problemas para el manejo del acoso, es la falta de detección y seguimiento en los centros escolares. Si tienes evidencia de que tu hijo sufre acoso escolar, lo mejor es informarlo al centro educativo y si este no toma las medidas pertinentes, denunciarlo a organismos de protección al menor.

Ayudar a entender qué es el acoso

Una de las mejores formas de prevenir el acoso, es ayudar a identificarlo y darle la confianza al menor para que lo denuncie. Los padres deben hablar de esto con sus hijos y los centros educativos, deberían realizar campañas donde se aborde este tema con los estudiantes.