Los juegos de mesa, aunque siempre se han relacionado más con el ocio de los jóvenes y adultos, también cuentan con un gran número de formatos para los pequeños de la casa, que se lo pasan en grande jugando con la familia o con sus amigos en casa. Este tipo de juego es muy recomendable para los menores, puesto que les ayuda a seguir una serie de normas que deben de cumplir, como también fomentará sus habilidades sociales. En esta guía encontrarás los mejores consejos y recomendaciones para elegir juegos de mesa para niños y acertar de pleno.
Una de las recomendaciones que vamos a darte para que no falles en la elección del juego de mesa es que observes bien la edad mínima recomendada. Los fabricantes suelen indicar en ocasiones que el producto está indicado para jugarse desde 0 a 99 años, sin embargo, como puedes imaginar, esto no es cierto, ya que en algunos casos el menor deberá de tener un nivel de desarrollo cognitivo más maduro y por lo tanto, no servirá.
Existen juegos de mesa en los que la edad mínima sueñen ser los dos o tres años, aunque todo dependerá por supuesto de la etapa cognitiva en la que se encuentre. Algunos niños y niñas están más desarrollados debido a su entorno y comprenden mejor las normas o las reglas de un juego, siendo capaces de seguirlas, otros sin embargo no lo hacen incluso si han nacido el mismo día, por lo que convendría conocer este detalle para que se pueda jugar sin ningún problema.
Uno de los consejos de los especialistas es que, si al principio no les atrae demasiado, puedes hacer, por ejemplo, un juego de cluedo en vivo, ya que de esta manera los niños podrán moverse libremente y no estar sentados todo el tiempo, sino que podrán practicar diferentes roles y averiguar de una manera más abierta, como los juegos que suelen practicar en el colegio o con sus amigos. Una vez que las normas estén ya interiorizadas, se puede intentar jugar al Cluedo ya con el juego de mesa, consiguiendo de esta manera que sea más capaz de relacionar las directrices de una modalidad y de otra, consiguiendo que preste más atención al tablero de juego.
Es importante destacar que muchos padres se frustran porque ven que sus niños no juegan a los juegos de mesa que han comprado o que no les prestan la misma atención que cuando ellos lo hicieron hace ya tantos años. Cabe destacar que no todas las personas tienen las mismas aficiones y por lo tanto, no tiene que gustarle el mismo juego que a ti, por lo que te recomendamos que siempre mires por los intereses del pequeño y que elijas sabiendo qué es lo que exactamente le gusta y no lo contrario.
Las rutinas de juego también pueden facilitar el gusto del menor por los juegos de mesa, consiguiendo que, después de un par de sesiones, esté deseando que llegue dicha hora o momento del día para jugar. Es importante que, a pesar de que se denominan “juegos de mesa” que se puedan jugar donde más le guste al pequeño, ya que no debe de estar fijo en el mismo sitio, es decir, que si al niño le encanta jugar tirado en el suelo, es bueno que lo hagamos con ellos, de esta manera acomodaremos sus gustos a las reglas del juego y por lo tanto, verá esta actividad no como una especie de imposición sino como algo divertido. Respecto a la imposición, debemos de recordar que el juego es una actividad libre y que se disfruta, por lo tanto, deberás de omitirlo como una obligación, sino como una actividad placentera.