Indemnizaciones de los niños en accidentes de tráfico

Indemnizaciones de los niños en accidentes de tráfico

Rara vez nos paramos a pensar en los derechos de los niños en determinadas situaciones. Siempre tenemos presente los cuidados que requieren y la protección que hemos de aportarles, pero hay circunstancias en las que parecemos no pensar en lo que ellos necesitan de manera particular. Cuando tiene lugar un accidente de tráfico, pocas veces pensamos en el menor implicado. Evidentemente, si se trata de un accidente grave y la vida de un niño corre peligro, es el menor el que se convierte en una prioridad, pero no por ello sus derechos se defienden como deberían, ya que, como veremos en este artículo, no son muchas las veces en las que se respeta la indemnización a la que los niños tienen derecho.

En caso de accidente, los adultos suelen contar con una indemnización que no es únicamente monetaria, sino que cuenta con varios factores según los cuales debe efectuarse de una manera u otra. En caso de que el accidente haya producido daños físicos, el adulto tiene derecho a lo llamado días impeditivos, que son días en los que no puede realizar sus tareas habituales por los daños provocados. Por otra parte, cuentan también con los días no impeditivos, que forman parte de la última fase de recuperación del adulto, en el que puede realizar sus labores, pero con ciertas limitaciones. No obstante, cuando un niño se ve envuelto en un accidente, a no ser que sea extremadamente grave, rara vez se respeta su derecho a la indemnización.

La indemnización por accidente de tráfico con niños consta de varias partes, que son las mismas que contaría la indemnización de un único adulto, pero los niños no suelen gozar de ella porque su capacidad de recuperación es mayor. Además, ellos no son capaces de defender sus derechos por sí mismos, y es por eso por lo que es de vital importancia que sean los padres o tutores los que se responsabilicen de que cumpla la ley a favor del menor. En caso de que te hayas visto envuelto en un accidente de estas características y quieras conocer cuáles son los derechos de tu hijo de cara a la indemnización que le corresponde, voy a explicarte brevemente qué debe contemplar y qué debes exigir en esta situación.

Qué contempla la indemnización de los niños en caso de accidente

Los niños también tienen derecho a este tipo de indemnización, y lo que esta abarca no difiere de lo que abarcaría en caso de no ser menor de edad. Hemos hablado ya de los días impeditivos y no impeditivos. Por norma general, esta parte de la indemnización sí se cumple, ya que es evidente que si un niño está herido y se está recuperando no podrá acudir al colegio con normalidad, y cuando lo haga contará con algunas limitaciones hasta que se reponga por completo. Por otro lado, es la parte económica de la indemnización la que rara vez se concede a los niños, no ya solo porque no pueden exigirla por sí mismos sino porque también debe ser más elevada que en caso de un adulto, y voy a explicarte por qué.

Cuando se tiene un accidente de tráfico y se ha de cobrar una indemnización, esta contempla, además del tiempo de recuperación, la carga económica de las secuelas provocadas, el perjuicio estético y económico, y el daño moral. Cuanto más joven es la víctima del accidente, más elevada es la indemnización que se cobra por cada uno de estos puntos, pero hay que tener la ley en la mano para saber qué pedir. Lo mejor que puede hacerse en estas situaciones es recurrir a un experto en la materia que te asesore y se encargue de que la ley se cumple favoreciendo al menor. Al tratarse de un niño, las secuelas pueden ser peores, de ahí que la indemnización sea más elevada. El daño moral, por otro lado, debe estudiarse aparte, ya que muchas veces se fijan cantidades injustas por no tener en cuenta las circunstancias no ya solo del accidente sino también del niño. Si por tener que recuperarse pierde varios meses del curso y acaba quedándose atrás, ese daño moral no puede pagarse con una cifra estándar, sino que deben valorarse los daños más a fondo.

Es nuestra labor como adultos ser conscientes de las desventajas a las que se enfrenta un niño, y luchar porque se haga justicia en toda situación. Si un niño es víctima de un accidente de tráfico, la indemnización es algo a lo que tiene tanto derecho como un adulto, de ahí que sea necesario exigir la indemnización correspondiente, amparándose en profesionales que puedan guiarnos durante el proceso para conseguir lo que es suyo por derecho.