Una de las mayores preocupaciones cuando eres padre, es que tus hijos se encuentren bien alimentados y reciban todos los nutrientes que requieren en su crecimiento. Suele ser frecuente que algunos niños tiendan a comer poco o sean reacios a ingerir todo tipo de alimentos.
En estos casos, tiendes a recurrir a los complementos alimenticios, a fin de suplir las vitaminas y minerales que sean deficientes. Un complemento alimenticio es un producto que contienen nutrientes de forma concentrada, por lo que contribuyen a lograr un estado nutricional equilibrado.
Hay una gran cantidad de estos suplementos especialmente formulados para los pequeños, pero se debe actuar con precaución al momento de que los consuman. Es necesario evaluar las necesidades nutricionales de los pequeños a fin de determinar cuándo se deben tomar complementos alimenticios para niños.
Los niños deben cubrir sus necesidades nutricionales mediante una alimentación balanceada, con un equilibrio entre el consumo de proteínas, vegetales, legumbres y frutas. Así que, un pequeño sano, sin cuadros particulares, no debería requerir consumir complementos alimenticios.
No obstante, es frecuente que los padres se preocupen cuando el niño no come lo suficiente o rechaza algunos alimentos saludables. Por tanto, suelen optar por algún complemento alimenticio, que aporte las vitaminas y minerales que perciben son deficientes en la dieta.
En este sentido, algunos pediatras indican que los suplementos nutricionales únicamente se deben utilizar cuando el pequeño tiene una condición que indique deficiencias. Por su parte, advierten que:
Esto no quiere decir que debas rechazar los complementos alimenticios, puesto que hay situaciones en que son muy necesarios. Hay distintas condiciones en los cuales se recomienda su consumo, siempre siguiendo las indicaciones del pediatra:
Existen diversas fórmulas de suplementos nutricionales para niños, las cuales pueden aportar uno o varios nutrientes. Entre los más comunes utilizados, están:
La anemia por déficit de hierro es un problema importante, teniendo una incidencia del 4% en la población infantil española. Suele estar asociado a preferir la leche a otros alimentos ricos en hierro en su dieta.
En estos casos, es recomendable suplir la deficiencia con un complemento de hierro, a fin de que cubran los 15 mg diarios necesarios para su desarrollo. Además, es conveniente el consumo de cereales fortificados con este mineral, para equilibrar los niveles requeridos.
Se ha determinado que la deficiencia de este elemento afecta el adecuado crecimiento de los pequeños. En niños con bajos niveles de zinc, se pueden presentar trastornos intestinales, como diarreas.
Estos complementos son muy importantes para equilibrar los requerimientos nutricionales de dietas veganas o cuando hay desnutrición. Igualmente, los suplementos de zinc se prescriben cuando se presentan algunas patologías, como la enfermedad de Wilson, la cual ocasiona una alta acumulación de cobre.
Esta vitamina interviene directamente en la fijación de calcio en el cuerpo, por lo que es imprescindible para que los pequeños desarrollen huesos fuertes. La misma es producida por el cuerpo al exponerse al sol y también en alimentos como pescados azules o en productos lácteos enriquecidos.
Es necesario un complemento alimenticio de vitamina D, particularmente en niños que presentan patologías como enfermedad celíaca u obesidad. Asimismo, es imprescindible para pequeños que están medicados con anticonvulsivos, ya que estos intervienen en las formas de utilización de la vitamina en el cuerpo.
Para que los niños desarrollen una adecuada visión, un sistema inmune fortalecido y tengan un crecimiento adecuado, la vitamina A es imprescindible en sus primeros años de vida. Cuando hay desnutrición, bajo peso, deficiencia de otros nutrientes y no hay lactancia materna, su déficit puede llegar a ser mortal.
La vitamina A está presente principalmente en alimentos de origen animal, por lo que se deben consumir complementos alimenticios ricos en vitamina A en niños con dieta veganas. Igualmente, se recomienda en pequeños menores de 2 años que padecen sarampión o algunas patologías, como la fibrosis quística.
Uno de los mayores aportes de los complementos alimenticios, es el de los probióticos, los cuales tienen gran utilidad en el tratamiento de enfermedades gastrointestinales. Además, se ha comprobado que contribuyen a desarrollar y fortalecer el sistema inmune.
Los probióticos están presentes en diversos alimentos fermentados, que generalmente no consumen los niños y en los yogures, entre otros. El consumo de estos complementos alimenticios, siempre recomendado por el pediatra, ayuda a que los niños mantengan una biota intestinal equilibrada y presenten menos cantidad de trastornos gastrointestinales.
Tal como ya hemos comentado, lo principal antes de darle un suplemento nutricional a tu hijo, es que lo consultes con el pediatra. También es recomendable que revises cuidadosamente la formulación y evites aquellos productos con alto contenido de saborizantes o edulcorantes, que no tienen ningún aporte nutricional.
Lo ideal es optar por opciones naturales y formuladas siguiendo estrictos controles de calidad, como los que encontrarás en valentiabiologics.com. Aquí encontrarás combinaciones de nutrientes adecuados para distintas condiciones en los más pequeños.
Otros aspectos que debes considerar, al momento de optar por un complemento alimenticio infantil, son: