Claves para proteger los oídos de un niño pequeño

Claves para proteger los oídos de un niño pequeño

Los niños pequeños siempre son más vulnerables que los adultos y es por ello que si te preocupa el poder proteger al máximo la salud auditiva de los más peques de la casa deberías revisar estos consejos. Te presentamos una recopilación de tips y recomendaciones para proteger los oídos de los peques de la casa de forma sencilla y totalmente segura para que puedan crecer saludables.

Sécalos bien

Si los niños van a ir a la piscina es totalmente necesario secarles los oídos al salir del agua e incluso enseñarles a hacerlo ellos mismos conforme se vayan haciendo mayores. Es importante explicarles que con esta sencilla rutina siempre que salgan del agua van a evitar cualquier tipo de infección que pudiera producirse por la humedad con lo que hay que ayudarles a secarse los oídos siempre al salir de la piscina o después de ducharse, durante todo el año. Se trata de la mejor forma de prevenir la otitis en los niños pequeños, o enfermedades similares y mucha gente la pasa por alto.

Evitar los ruidos fuertes

Por otro lado, también es fundamental, como nos explican desde AudifonosparaSordos.org, evitar la exposición a ruidos muy fuertes y cercanos, sobre todo en niños pequeños. Los ruidos fuertes pueden ser especialmente peligrosos para los niños, con lo que si vamos a acudir a conciertos, fiestas de pueblo, ferias, etc. recomendamos ponerles a los niños tapones especiales para que puedan oír igual pero no tengan una presión tan fuerte sobre el tímpano que pueda llegar a dañar sus oídos.

Los tapones en el agua

Por supuesto en verano para nadar a la piscina es muy importante seleccionar unos buenos tapones de gran calidad para los niños. Los tapones para el agua, tanto para la playa como para la piscina, son imprescindibles para los peques ya que les ayudan a mantener sus oídos mucho más protegidos. Es importante tener en cuenta que los mejores tapones para estos fines que podemos elegir para los niños son los de cera o también los de silicona, ya que protegerán de forma mucho más eficiente el conducto auditivo de cualquier tipo de germen evitando así de forma segura que los peques de la casa puedan contraer enfermedades peligrosas para la salud de sus oídos.

Revisar siempre el agua

También es muy importante revisar el tipo de agua que usamos para duchar a los peques o dónde van a nadar ya que muchas de las infecciones que se producen en los oídos de los niños son por la calidad del agua (por ejemplo en pantanos, estanques o lugares similares). Lo mejor en este punto es evitar que los niños naden en lugares que veamos poco higiénicos ya que es probable que enfermen y es mejor evitar estos contratiempos, porque no solamente pueden contraer una infección de oídos sino que también pueden contagiarse de otro tipo de enfermedades si no tenemos cuidado.

Cuidado con las inmersiones

Otro de los puntos a tener en cuenta para proteger la salud de los oídos de los niños pequeños es cuando saltan al mar o a la piscina desde lo alto. Ellos no lo saben pero en estos momentos puede entrar muchísima agua en su oído e incluso resultar peligroso. Lo mismo pasa sin van a bucear a gran profundidad y es por eso que en muchos casos, después de estas actividades, lo niños tienen dolor de oídos o mareos. Si es el caso recomendamos descender o bucear con mucho cuidado y poner siempre tapones a los niños si sabemos que van a realizar este tipo de actividades cuando vayan a la playa o a la piscina.