Menores y fitness: cómo entrenar según la edad del niño

Menores y fitness

El ejercicio es una actividad que nos ayuda a estar en forma y a que nuestro organismo funcione perfectamente. Tanto los niños como los adultos deben practicar ejercicio de manera periódica para estar bien y tener una mejor salud. Ahora bien, no en todos los casos se debe llevar a cabo la misma intensidad ni el mismo tipo de ejercicios. Dependiendo de la condición del menor, así como de su edad es aconsejable que se lleve a cabo una actividad u otra.

En este artículo analizamos qué tipo de actividades deportivas deben realizar los menores y qué beneficios les aporta. Para ello, nos hemos basado en el informe de la OMS titulado Physical activity and young people — que traducido al español significa, Actividad física y jóvenes—, así como otras fuentes especializadas.

Recomendaciones generales

A nivel general, la Organización Mundial de la Salud especificó una serie de recomendaciones a la hora de realizar ejercicio entre los niños de 5 a 17 años. Estas vienen a decir lo siguiente:

  • Los niños y jóvenes de 5 a 17 años deben realizar diariamente, al menos, 60 minutos de actividad física de intensidad moderada o vigorosa al día. No es necesario que la actividad se realice toda en el mismo momento, esta es acumulada a lo largo del día.
  • Realizar actividad física durante más de 60 minutos al día proporciona beneficios adicionales para la salud.
  • La mayor parte de la actividad física diaria debe ser aeróbica, aunque también debe incorporar actividades de intensidad vigorosa y las que fortalecen los músculos —al menos tres veces por semana—.

La OMS hace estas especificaciones para los niños de entre 5 y 17 años con el fin de mejorar las condiciones cardiorrespiratorias y musculares, la salud ósea y para estabilizar los biomarcadores de salud cardiovascular y metabólica. Ahora bien, ¿A qué tipo de actividades se refiere con actividades físicas?

La institución internacional contempla la actividad física como los juegos, los juegos deportivos, el transporte, los quehaceres, la recreación, la educación física o el ejercicio planificado en el contexto de actividades familiares, escolares o comunitarias.

Recomendaciones de actividad física según la edad del menor

El ejercicio físico no es igual para todos los niños o niñas. Este varía en función de la edad y de la condición de cada uno. Lo primero que hay que tener en cuenta es la salud del menor. Si el pequeño padece algún problema, como problemas respiratorios, será aconsejable que el doctor lleve a cabo las especificaciones recomendadas. Lo mismo ocurre con los niños que tienen algún tipo de discapacidad. Ahora bien, si el menor no está acostumbrado a realizar ejercicio —y es incapaz de cumplir con el tiempo recomendado por la OMS— será recomendado que al menos haga algo de ejercicio, aunque no cumpla con los minutos recomendados. Ello siempre será beneficioso para él.

En el caso de los menores de 10 años lo más aconsejado es que practiquen actividad física en casa, así como jugando con otros niños, paseando con los padres, saltando a la cuerda o, incluso, que realicen algunos deportes como la natación. Cuando tienen más de 10 años, los niños ya pueden pasar a realizar otro tipo de actividades físicas más intensas, como el atletismo, el fútbol, running, voleibol… o incluso actividades de gimnasio, pero específicas para menores y que no afecten a su desarrollo.

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Beneficios de la actividad física en menores

La OMS señala que los principales beneficios para los menores, siempre y cuando se cumpla con las recomendaciones especificadas son:

  • Mantener un peso saludable y evitar el sobrepeso a causa del sedentarismo.
  • Desarrollar los tejidos musculoesqueléticos. Es decir, los tejidos de los huesos, músculos y articulaciones.
  • Desarrollar un sistema cardiovascular saludable.
  • Mejorar la coordinación y el control del movimiento (desarrollar conciencia neuromuscular).
  • Beneficios psicológicos, como aliviar el estrés y la ansiedad por la carga de ejercicios en la escuela, así como por los problemas entre adolescentes.
  • Beneficios sociales al conocer a más niños o adolescentes con intereses deportivos comunes, mejorar las relaciones con el resto y las formas de expresarse.