A qué edad se diagnostica el TDAH y cómo puede tratarse

A qué edad se diagnostica el TDAH y cómo puede tratarse

En este artículo nos acercamos a conocer más de cerca el TDAH. Nuestros expertos te cuentan qué es el TDAH, a qué edad se diagnostica y qué tipo de tratamientos existen. Sigue leyendo para conocer la información más completa sobre el TDAH y sus tratamientos.

Qué es TDAH en niños

En primero lugar debemos conocer qué es el TDAH en niños. Estas siglas significan "trastorno por déficit de atención e hiperactividad", y se trata de uno de los trastornos de neurodesarrollo más frecuentes en los niños. Normalmente, el TDAH se diagnóstica en la niñez, aunque puede durar hasta la edad adulta. Los niños con TDAH tienen problemas para controlar las conductas impulsivas, les suele costar prestar atención y muchas veces pueden actuar sin pensar en el resultado, o directamente ser especialmente activos.

Primeros síntomas de TDAH en niños

Entre los primeros síntomas de TDAH en niños detectaremos que a los pequeños les cuesta concentrarse, y que en muchas ocasiones parece que no pueden comportarse bien. Estas conductas dejan paso después a problemas escolares, en casa o con los amigos.

Los niños con TDAH tienden a fantasear, pierden y olvidan cosas bastante a menudo y pueden moverse nerviosos, como si siempre estuvieran ansiosos. También son niños que hablan mucho y que se equivocan por descuido. Son arriesgados y tienen problemas para controlar sus impulsos, respetar turnos o llevarse bien con otros niños.

A qué edad se diagnostica el TDAH

El TDAH puede diagnosticarse a edades muy diversas, pero la mayoría de pediatras y expertos psicólogos coinciden en que las pautas pensadas para detectar estos problemas pueden implementarse entre los cuatro y los dieciocho años. Con los niños menores de cuatro años resulta complicado diagnosticar TDAH, ya que los niños tan pequeños cambian con rapidez. Además existen diferentes pruebas para emitir este diagnóstico, y el proceso puede ser largo y requiere muchos pasos distintos.

Tipos de tratamientos para TDAH infantil

A la hora de tratar el TDAH infantil encontramos diferentes opciones, siendo la terapia cognitivo-conductual la preferida por los expertos. Este trastorno afecta a la capacidad de los niños para prestar atención, pero también a las relaciones con su entorno, con lo que sin duda, la terapia conductual es realmente interesante para ayudarles a superar ciertas conductas e introducir otras mucho más favorables.

Como podemos ver en Méndez Psicología, este tipo de tratamientos para el TDAH son una gran alternativa para los niños, ya que les permiten aprender y fortalecer comportamientos positivos, evitando y eliminando los problemáticos. Además, este tipo de terapia ha demostrado su eficiencia, superando en muchos casos los tratamientos a base de medicamentos para tratar el TDAH. De hecho, para los niños pequeños es la opción más recomendable, ya que estos presentan más efectos secundarios en los tratamientos con medicamentos, en comparación con los niños mayores.

Por otro lado, el tratamiento farmacológico puede ser una buena solución para manejar los síntomas del TDAH en algunos casos concretos y con los niños de mayor edad, aunque la terapia conductual continúa siendo, según los expertos, el tratamiento que ha demostrado mayor eficacia para mejorar los síntomas de hiperactividad y déficit de atención que caracterizan a los niños con TDAH.

Cómo actúa un niño con TDAH

Los niños con TDAH tienen problemas para prestar atención a los detalles y suelen equivocarse por descuido. Además, les cuesta concentrarse en juegos y tareas, y parece que no escuchan, incluso aunque les hablemos de forma directa.

También les cuesta seguir instrucciones y suelen dejar a medias los trabajos escolares. Además, tienen problemas para organizar sus actividades y tareas y no les gustan las actividades en las que tienen que concentrarse. También suelen perder cosas y olvidar cosas y se distraen con facilidad.

Al mismo tiempo, los niños con TDAH pueden estar inquietos, moverse mucho y dar golpecitos. En clase o en casa les cuesta estar sentados, siempre tienen que estar moviéndose. Además, van de un lado a otro y tienen problemas para jugar. También hablan en exceso y dan respuestas rápidas, presentando dificultades para respetar los turnos.

Estrategias didácticas para niños con TDAH

Como a los niños con TDAH les cuesta controlar el tiempo, una estrategia didáctica interesante para estos pequeños es utilizar un reloj para ayudarles a organizarse.

Del mismo modo, como les cuesta retener cosas en la mente, enseñarles a hacer listas, utilizar pegatinas, signos o tarjetas puede ser una buena opción para incentivar su aprendizaje. Además, como les cuesta organizar el futuro, podríamos desglosar sus tareas en diferentes etapas, ayudarles con los apuntes y estudiar unas pocas páginas cada vez.

También resulta fundamental animarles siempre con motivación y enseñarles técnicas de estudio para que puedan ir modificando sus conductas. Del mismo modo, puede ser interesante el animarles con manipulación externa de las tareas, así como normalizar su condición tanto como sea posible para que puedan integrarse con el resto de compañeros.

Estrategias en el aula para niños con TDAH

Entre las principales estrategias en el aula para niños con TDAH recomendadas por los expertos encontramos la importancia de contar con profesionales capacitados y especializados para tratar con niños con este problema. Del mismo modo, es importante animarles a mejorar sus comportamientos y a trabajarlos, en vez de dar tanta importancia a las materias, por lo menos hasta conseguir instaurar un buen hábito de estudio.

La carga de trabajo se debe adaptar a sus características, ofreciéndoles opciones para dividir el trabajo en etapas que se adecúen mejor a su condición y no les frustren ni les hagan perder las ganas de estudiar.

Además, es importante ayudarles a poner el foco en la productividad para que puedan rendir en clase, facilitándoles las tareas el primer día de la semana para que puedan hacerla a su tiempo. En cuanto a los deberes, con diez minutos por asignatura debería ser suficiente, porque si tienen que dedicarle más tiempo terminarán por no hacer las tareas.

Del mismo modo, el ejercicio físico y la libertad de movimiento, así como los descansos y el fomento de las clases interactivas, será fundamental para que los niños con TDAH puedan aprender de manera eficiente.