Descansar bien es fundamental para poder hacer frente a la rutina del día a día, pero en el caso de los niños se torna básico para garantizar también un buen rendimiento diario y para que todos los pequeños puedan optimizar su crecimiento y dar lo mejor de ellos mismos. A continuación te contamos, de la mano de los mejores expertos, cómo hacer que los niños tengan buenos hábitos de sueño.
Sin duda es importante para todo el mundo el seguir unos horarios para regular nuestro organismo y descansar bien, pero en el caso de los niños este punto es si cabe más importante para permitirles crear unas rutinas que les permitan acostumbrarse a llevar una vida saludable y descansar mejor. De esta manera, recomendamos establecer un horario regular (que podrá variar entre la semana y los fines de semana), para irse a la cama y para despertarse.
Esto es importante porque así su ciclo de sueño y de vigilia se adaptará a la rutina y para los peques será mucho más sencillo conciliar el sueño sin problemas mientras van descansando mejor y despertándose más rápidamente cada mañana. Un buen horario de sueño permite que los niños se acostumbren y detecten las señales que les indiquen cuando deben irse a dormir, con lo que será mucho más sencillo acostarlos y que puedan dormir plácidamente.
Por otro lado, también es importante asegurarnos de que los niños no van a tener hambre a la hora de irse a la cama para que puedan tener unos buenos hábitos de sueño. Si los peques tienen hambre no conseguirán dormirse y por tanto es imposible que puedan descansar bien. Si cenan muy pronto puede ser interesante darles un pequeño tentempié saludable como una fruta antes de ir a la cama. Así los niños estarán más tranquilos y sin hambre a la hora de irse a la cama. Por supuesto de la misma forma es fundamental evitar de forma directa los alimentos que les aporten excesiva energía, como por ejemplo el chocolate, las chucherías o las bebidas cargadas de azúcar.
Por otro lado, como nos han explicado los expertos en descanso de ColchonClub, también nos parece fundamental el crear unas buenas rutinas de descanso antes de ir a dormir. Básicamente esto se basa en preparar la mente de los pequeños para poder irse a la cama mediante acciones sencillas como lavarse los dientes, ir al baño, leer un cuento o tomar un vaso de leche. De esta forma los niños se irán relajando y tendrán claro que ha llegado la hora de irse a la cama cuando llegue el momento, con lo que les resultará mucho más sencillo el adquirir unos buenos hábitos de sueño.
Sin duda un buen descanso es fundamental para llevar una vida saludable y es por ello que a la hora de crear unos buenos hábitos de sueño en los peques es importante también enseñarles a tener buenos hábitos saludables en su día a día. El deporte, el movimiento y la actividad física aportarán muchos beneficios a su salud, pero entre ellos el que nos interesa en este punto es que les permitirá descansar mejor cada noche y dormirse más rápido. Si los pequeños están agotados dormirán mejor, aunque es importante que hagan el ejercicio lo más pronto posible, para no estar demasiado activos a la hora de irse a dormir.
Si bien a nivel general resulta fundamental controlar el tiempo que los niños pasan expuestos a diferentes tipos de pantallas (ordenador, televisión, móvil, tabletas), sin duda a la hora de ir a dormir esto se torna fundamental porque la luz azul que desprenden estos dispositivos, así como su propio funcionamiento, hace que los pequeños se muestren mucho más ansiosos y que resulte complicado conciliar el sueño. De esta forma, es mejor animar a los niños a crear una rutina saludable de lectura antes de irse a dormir y dejar la consola y la televisión para otros momentos puntuales y controlados a lo largo del día.
Por último, también es fundamental cuidar al máximo el ambiente de la habitación en la que van a descansar los pequeños. La rutina de sueño es muy importante, pero también lo es la habitación en la que va a dormir el niño. Piensa que si hay mucho ruido o mucha luz será imposible que el peque pueda desarrollar unos hábitos saludables de descanso. De esta forma, recomendamos habilitar un espacio tranquilo y oscuro a una buena temperatura para que los niños se vayan a dormir en las mejores condiciones posibles. Asimismo, también recomendamos que la habitación se use sólo para dormir para que los niños puedan asociar el dormitorio con la relajación y el descanso.