¿Cómo darle naranja a un bebé?

Sin lugar a dudas, la alimentación de nuestro bebé es muy importante. Si queremos que nuestro hijo o hija crezca sano, lo mejor que podemos hacer es ofrecerle una alimentación adecuada. Y para conseguir esa alimentación es importante que en el momento adecuado comencemos a ofrecerle fruta. Y qué mejor manera que hacerlo a través de un zumo de naranja. Le resultará mucho más fácil de tomar y las propiedades las disfrutará. 

Eso sí, no tenemos que cometer el error de darle el zumo de naranja en cualquier momento, sino que se lo tenemos que ofrecer cuando su cuerpo comience a estar preparado. Para que te hagas a la idea, lo más común es ofrecerle el zumo de naranja a partir del quinto mes, pero todo dependerá del desarrollo del menor. Si tienes dudas, puedes consultar al pediatra y él mismo te dirá cuando es el mejor momento para ofrecerle el zumo de naranja.  

¿Cuál es el mejor tipo de zumo para un bebé? 

A la hora de ofrecerle un zumo de naranja a un bebé podemos optar por dos opciones. Podemos exprimirlo nosotros directamente u optar por el zumo de naranja NFC. Si optas por esta última opción, te recomiendo tener en cuenta la marca ZUVAMESA, la cual se ha especializado en el zumo de naranja NFC. Así podrás tener la seguridad de que la bebida que ingiere tu hijo es de calidad y no le va a poner enfermo. Debes saber que la bebida de naranja NFC de Zuvamesa está pasteurizada. Eso significa que no pierde sabor ni propiedades y a cambio es más saludable y segura para la salud.  

Lo que está claro es que las dos opciones mostradas anteriormente son una buena alternativa. Aunque el zumo NFC se está convirtiendo en una gran opción para los padres porque saben que dan a sus bebés calidad, pero no tienen que perder el tiempo exprimiendo naranjas.  

Pasos para dar el primer zumo de naranja a un bebé 

Ahora llegamos al punto más importante. Vamos a mostrarte una serie de pasos con los cuales podrás tener la certeza de que vas a dar el primer zumo de naranja a tu bebé con seguridad. Es importante tener en cuenta todos los pasos para evitar problemas con el bebé. 

1- Consulta al pediatra 

Hemos comentado que los bebés a partir del quinto mes ya pueden disfrutar de zumos como el de naranja, pero no es igual en todos los bebés. Algunos bebés están más desarrollados que otros. 

Para evitar riesgos innecesarios, lo mejor es consultar al pediatra. Él mismo nos dirá cuando es el momento para comenzar a ofrecerle frutas en su dieta, sobre todo a través de zumos. No hay que tener prisa en ofrecer un zumo de naranja, hay que hacerlo cuando tengamos la seguridad de que está listo para disfrutarlo. 

2- Elige calidad 

A la hora de darle un zumo de naranja, siempre tenemos que optar por calidad. Solo debemos elegir la opción de zumo recién exprimido con naranjas de calidad o zumo NFC. Nunca debemos ofrecerle zumo industrial porque no le sentará bien al bebé. Recuerda, solo debes ofrecerle zumos naturales de calidad.  

Es vital que las naranjas no sean ácidas o el bebé tendrá muchos problemas para beber el zumo. Piensa que es una bebida nueva para él, de aquí que sea importante que el sabor sea sabroso. Y eso solo se puede conseguir con naranjas en su punto óptimo de maduración. Antes de dárselo lo deberás probar para asegurarte que no está demasiado ácido.  

Si el zumo es ácido, no le añadas azúcar. No es apto para el bebé.  

3- Usa una cucharita 

A la hora de ofrecer el zumo de naranja al bebé, siempre tenemos que hacerlo a través de una cucharita. No se lo tenemos que ofrecer a través del biberón, cosa que podría parecer la más lógica. 

Se recomienda dar el zumo a través de una cucharita para evitar que el zumo tenga el menor contacto posible con los dientes.  

Otro de los motivos por los cuales ofrecer el zumo a través de una cucharita es que sabrás cómo reacciona el bebé ante el nuevo sabor. Con la cuchara le podrás ir dando poco a poco y así evitar rechazos. Es toda una experiencia darle su primer zumito, pero tenemos que hacerlo con calma para evitar rechazos.  

4- No pongas azúcar 

Como te hemos comentado anteriormente, no cometas el error de poner azúcar al zumo para conseguir que el mismo esté menos ácido. Solo deberás elegir naranjas en su estado óptimo de maduración y así conseguirás el zumo perfecto para tu bebé.  

Si preguntas al pediatra, él mismo te informará de porque el azúcar no es para nada positivo para el bebé. 

A través de algunos estudios se ha demostrado que, si le damos azúcar al bebé, lo que hacemos es acostumbrarles a los sabores dulces y no a los originales. Eso no es bueno para el bebé en ese momento ni para su desarrollo. Para evitar problemas, lo que tenemos que hacer es intentar darle siempre las cosas al natural. Así se acostumbrará con mucha más facilidad a los sabores originales y los disfrutará mucho más. 

5- Ten al lado agua  

El agua es algo que debe acompañar en la primera toma de zumo de naranja.  

El agua es fundamental para limpiar la boca del bebé una vez que haya tomado la dosis de zumo recomendada por el pediatra. Pero también puede ser nuestro aliado en caso de que el bebé lo rechace. Así podemos limpiar la boca y quitarle el sabor que no le gusta. 

En caso de que el bebé vea el zumo de naranja como un sabor potente y desagradable, queda la opción de añadirle un poco de agua. Así se consigue que el zumo sea más ligero. En este caso, deberás hacer el cálculo con el zumo real, no con la mezcla para darle al bebé la dosis de nutrientes que realmente necesita. Y si sigues viendo que el bebé rechaza el sabor, entonces consulta con tu pediatra.  

6- Apuesta por el zumo por el día 

El zumo de naranja como otros alimentos ricos en vitamina C deben ser ofrecidos al bebé durante el día. No cometas el error de ofrecérselo poco antes de ir a dormir. Si se lo ofreces por la noche puede alterar su sueño y eso hacer que no descanse correctamente.  

Teniendo en cuenta la opinión de los expertos, el mejor momento para darle el zumo de naranja es por la mañana o al mediodía.  

Además, es importante no aplicarlo junto a la toma de la leche. Ambos alimentos son compatibles, pero podría rechazar uno u otro cuando esté lleno. Y recuerda, si tienes algún tipo de duda, siempre puedes consultar al pediatra. Nadie mejor que el profesional para recibir consejos y recomendaciones.