Tips para limpiar los zapatos de los niños

Tips para limpiar los zapatos de los niños

Los niños, como niños que son, tienen una facilidad extrema para ensuciar sus zapatos y zapatillas. A fin de cuentas, siempre están jugando, corriendo, pateando balones o pisando cualquier zona, sin importarles las condiciones en las que sus zapatos vayan a quedar.

El reto de los padres siempre es conseguir que el calzado de los más pequeños de la casa vuelva a recuperar su color original, algo muy sencillo si tenemos en cuenta estos simples tips que te hemos traído para que puedas limpiar los zapatos correctamente y, así, alargar su vida útil y hacer que parezcan nuevos otra vez.

Zapatos de ante o nobuk

Somos muchos los padres que evitamos este tipo de calzado porque pensamos que su limpieza y mantenimiento va a resultar un auténtico quebradero de cabeza. Lo cierto es que los zapatos de ante pueden limpiarse con la misma facilidad que cualquier otro tipo de calzado, además de que el nobuk suele contar con un tratamiento especial de antes hidrofugados, lo que hacer repela el agua y las manchas.

Para limpiarlos, podrás utilizar paños especiales para este tipo de pieles. Además, este tipo de calzado también reacciona de manera positiva a los desengrasantes de cuero que se aplican en aerosol haciendo que las manchas se transformen el polvo que podremos eliminar con un cepillo de cerdas suaves

Calzado de charol

Los zapatos de charol pueden aguantar como nuevos durante una gran cantidad de años si los cuidamos como toca. Para ello, simplemente necesitaremos pasar un paño de algodón humedecido en agua para eliminar los restos de polvo y frotar con otro trapo seco para sacar todo el brillo tan característico de este tipo de calzado. Si el charol tiene alguna mancha resiste, la recomendación que leemos en OnMujer.com es que la elimines frotando con un algodón humedecido en leche para, automáticamente después, secarlo con un paño suave.

Calzado de tela

Las zapatillas de tela o lona, además de las de algodón, son muy socorridas en verano, por ser muy frescas y cómodas. Suelen ser el calzado diario de los niños, por lo que tendremos que poner especial atención en su limpieza, para cuidar la higiene de los pies de nuestros pequeños. Por suerte, las zapatillas de algodón pueden ser introducidas en la lavadora, sin que tengas que preocuparte de nada más para lavarlas, salvo de retirar los cordones y las plantillas, si las lleva. Con un programa corto y de agua fría bastará para que queden impolutas y que no corran riesgo de encoger.

Calzado de napa

Los zapatos de napa son los más utilizados para los niños pequeños, porque tienen la fama de ser de fácil limpieza. Y así es, ya que sólo necesitaremos pasarle un paño de algodón para quitarle el polvo. Si las puntas de estas zapatillas se manchan o se rozan, lo mejor es cubrirlas con una crema incolora o un tinte, pero tendrás que tener cuidado de que el tinte se aplique con una esponja una vez la zapatilla esté limpia.

Calzado metalizado

Son, junto a los zapatos de napa, el tipo de calzado más fácil de limpiar. Son los zapatos más utilizados en eventos importantes, como comuniones, bautizos y otras celebraciones de relevancia. Para quitar la suciedad y las manchas, simplemente tendrás que pasar un paño húmedo por toda la superficie de la zapatilla. De igual manera que pasa con las zapatillas de nada, si las metalizadas tienen algún rasguño, es mejor aplicar cuanto antes un tinte para cubrirlo. Se hará siguiendo las mismas pautas que en el caso anterior, cogiendo el tinte que más se asemeje al color de la zapatilla y aplicándolo con una esponja.

Eliminar el mal olor

Es mejor elegir siempre zapatillas que estén perfectamente ventiladas, para garantizar que el pie de los peques siempre estará seco y fresco. No obstante, no todas las zapatillas para niños ofrecen este tipo de ventajas, por lo que surge la duda de cómo eliminar los malos olores. Nosotros te recomendamos que eches bicarbonato de sodio en el interior del zapato y lo expandas con un trapo fino hasta que desaparezca el olor o bien que introduzcas las zapatillas unas horas en el congelador, ya que el frío actúa como agente contra los hedores.