Cómo hacer los mejores cuadros sinópticos paso a paso

Cómo hacer los mejores cuadros sinópticos paso a paso

Los cuadros sinópticos te ayudan a estructurar la información recogida en un texto o en un documento, haciéndote que sea mucho más sencilla su explicación en una exposición, como también a la hora de estudiar. En esta guía vas a aprender a cómo hacer los mejores cuadros sinópticos paso a paso, con todo tipo de consejos sobre qué datos deberías colocar, las características de estos cuadros, entre otros.

¿Qué es un cuadro sinóptico?

Para comenzar a hablarte de cómo se hace un cuadro sinóptico, es esencial saber en qué consiste y las características que tiene. Lo primero que debes saber que se trata de un método que se lleva utilizando desde hace años para organizar una información de un tema en concreto, ya sea de un temario de un libro, un documento o incluso una serie de ideas para realizar un proyecto de empresa. Lo que va a primar en el cuadro sinóptico es la forma en la que se muestra la información, ya que estará estructurada, con un orden fijado y una lógica que se puede apreciar a simple vista.

Características de un cuadro sinóptico

Aunque es muy habitual encontrarse a este elemento elaborado de manera horizontal, de izquierda a derecha, también es posible realizarlo de arriba hacia abajo, o en vertical, siendo elección del creador la posición.

Los cuadros sinópticos se vas a definir por utilizar una única idea general, que será la que englobe a todo el resto de ideas y que, por lo tanto, es menos específica que el resto. Justo después van a venir otras ideas principales, que serán las más importantes, y que te harán involucrarte algo más en el texto o en el tema, sabiendo con más precisión a que se refiere la idea general. Según la dificultad o extensión del documento, las ideas se van a ir desglosando o descomponiendo en otras más pequeñas, conocidas como complementarias o secundarias, para terminar en lo que son los detalles, que son pequeños puntos que ayudarán a entender mejor las ideas principales y, sobre todo, la general.

Se podría decir que tiene una estructura piramidal o jerarquizada, ya que la idea general es la más importante de todas, y la que debe ser más importante de todas, de la cual se va a desprender otras ideas y así llegar hasta la cadena más baja que son los detalles. Estas ideas se unirán por medio de llaves o corchetes.

Cómo hacer cuadros sinópticos paso a paso

Es posible que las primeras veces que realices un cuadro sinóptico no quedes satisfecho con el resultado, debiendo de practicar una y otra vez hasta dar con la estructura que más te gusta. Cada persona suele utilizar esta herramienta de diferente manera, tal y como hemos contado en las características, puesto puedes sentirte más cómodo realizándola horizontalmente o verticalmente, siendo ambas formas correctas.

Los cuadros sinópticos te van a ayudar a conocer la información importante tanto de un pequeño documento de texto, hasta la recogida en un gran libro, dividiéndose las ideas en capítulos y cada capítulo en ideas secundarias para finalmente detallar dicha información.

Por lo tanto, lo primero que tenemos que recoger es toda la información de dicho documento, haciendo un pequeño resumen, debiendo de leer con detenimiento la información que se nos ha suministrado o que tenemos a nuestro alcance. Con esto descubriremos la idea general que tenemos del texto y nos ayudará a desglosar la información en los siguientes pequeños apartados.

Una vez que conozcas del tema relacionado, deberás de ir eliminando aquella información irrelevante que hay en el documento o en el libro, suprimiendo aquella que no juega un papel importante o simplemente que se encuentra repetida en otras partes, evitando de esta manera que una misma idea principal, pueda tener dos ideas complementarias iguales o parecidas.

Cuando tengas toda la información, y para evitar que esta sea muy extensa, podrás comprobar si ciertas ideas se pueden unir en conceptos mayores, englobándolos y de esta manera haciendo el cuadro sinóptico más entendible y con menos información, pero que, la que tenga, recoja todo lo necesario.

Por lo general, los cuadros sinópticos deben tener un nombre, un título que ayude a la persona que vaya a visualizarlo a que entienda de qué va el tema expuesto en esta herramienta identificando el tema principal de la obra. Esto se consigue con lo que se denomina oración tópico, que no es más que una oración que se encuentra dentro del texto, que ha sido escrita por el propio autor de la obra, y que da directamente en el tema central del documento.

Se debe tener claro qué información es subordinada de otra. A veces cometemos el error de pensar que una se encuentra por encima de otra, cuando en realidad es totalmente lo contrario. Para esto, lo que debemos hacer es releer todo el texto y conseguir centrar la información y situarla donde nos parezca más apropiada.

Una vez que se han sacado la idea general, las ideas principales del documento, será necesario hacer un borrador con toda la información que se ha recogido, revisándolo minuciosamente y constatando que el trabajo realizado va en buen camino. Cuando tengamos este borrador y lo hayamos comprobado para ver que todo marcha como deseamos, el siguiente paso será el de añadirle las ideas complementarias y más adelante los detalles a las mismas.

Cuando hayamos finalizado todo el proceso, volveremos a trabajar para crear un borrador del cuadro sinóptico completo, para comprobar que nada nos falta y que todo está bien relacionado. Hecho esto, lo pasaremos en limpio, ya sea escribiéndolo en una hoja en blanco, o preferiblemente haciéndolo a ordenador en uno de los muchos programas que existen para esta tarea. Como leemos en este artículo, todo este proceso que seguimos para la realización del cuadro sinóptico también nos ayuda a mejorar la memoria y la concentración.