Las familias viajeras son cada vez más fáciles de ver no sólo en destinos nacionales, sino en destinos internacionales. Los viajes alrededor del mundo siempre han parecido cosa exclusiva de adultos. Desde hace un tiempo esto ya no es así. No es difícil encontrar en redes sociales a cientos y miles de familias que deciden emprender largos viajes con sus hijos en edad muy temprana para ellos.
¿Por qué no viajar con niños? Es cierto que puede limitar en algunos aspectos y actividades varias, pero con organización y ganas esto casi es un hecho anecdótico. La oportunidad de viajar con hijos es una experiencia que ellos vivirán intensamente. Si son muy pequeños es posible que no recuerden gran cosa de esos viajes, pero sí que tendrán la vivencia ganada. Además, tendrán un sinfín de fotos que ver cuando sean mayores, no está tan mal.
Uno de los mayores temores a la hora de viajar con niños es si se pondrán enfermos. Esto no debería que ser una preocupación mayor que la que tendríamos si fuera uno de los adultos los que se pusiera enfermo. El protocolo de atención es prácticamente el mismo para niños y adultos. Otro de los temores de viajar con niños en transporte es si lloran o están penosos. En este artículo hablaremos sobre consejos para viajar con niños en varios transportes.
El coche es el medio de transporte oficial de casi cualquier familia. El coche propio es una de las formas más ventajosas de viajar con niños puesto que ellos ya conocen el vehículo y lo sienten como su casa. Sin embargo, si el recorrido del viaje que se va a realizar es algo largo, se debe tener en cuenta para tener posibles entretenimientos.
Una de las decisiones que se suelen tomar cuando se va a emprender un viaje en coche es que el viaje coincida con el sueño de los niños. Muchas familias optan por viajar de noche para que a los pequeños no se les haga tan largo el trayecto. Sobra decir que si van dormidos es un punto a favor. Además, por la noche el tráfico suele verse reducido, por lo que es posible que se tarde menos tiempo en hacer el recorrido.
Si no puedes beneficiarte de las ventajas de la noche, el entretenimiento es fundamental. Es un buen momento para hablar con tus hijos sobre paisajes, curiosidades sobre el viaje, jugar a juegos de palabras, etc. Como último recurso, las nuevas tecnologías son una opción a tener en cuenta, pero no debería ser la primera.
Las paradas también ayudarán a cortar con la monotonía de ir sentado. Parar a estirar las piernas benefician a todos los integrantes del vehículo. Es un buen momento para aprovechar ir al baño, comer alguna cosa o disfrutar de algún paisaje.
Viajar con niños en transportes públicos es algo más complicado de gestionar. Un punto divertido para ellos puede ser que lleven su propia maleta para niños. Los progenitores de los niños suelen preocuparse por si sus hijos hacen más ruido de la cuenta y puedan molestar al resto de viajeros. En estos casos, las tablets y teléfonos suelen ser bueno aliados si los niños tienen una edad menor, usando cascos que aíslen el sonido.
Los niños más mayores pueden aprovechar para hacer alguna lectura de un libro, cómic, etc. Sería conveniente que, si pedimos a los niños que estén en silencio y haciendo actividades lúdicas, los adultos colaboren de la misma forma y no miren con frecuencia sus dispositivos móviles.
Posiblemente, el avión sea el más temido de los medios de transporte al aislarnos completamente de la tierra, literalmente. Los destinos internacionales quedan en manos de adultos con tal de no pasar por el viaje en avión. En un avión no podemos utilizar dispositivos que se conecten a internet, ni podemos salir a respirar aire puro.
Lo mejor para viajar en avión es planificar juegos de palabras con tus hijos, explicarles cosas de los lugares que se van a visitar, que puedan dormir alguna siesta, etc. En última instancia podemos descargar algún tipo de contenido de series y programas en un ordenador o Tablet que luego se pueda encender durante el vuelo y no precise de internet.