Rafting para niños: consejos básicos para los más peques

Rafting para niños: consejos básicos para los más peques

Los deportes de aventura están cada vez más de moda a nivel de familia. Por ese motivo, podemos concluir que el rafting puede ser una buena opción para practicar con nuestros hijos.

Pero como cualquier deporte de aventura, es importante tener en cuenta una serie de consejos a través de los cuales el rafting se pueda hacer con los peques sin ningún tipo de riesgo. Y aquí es donde te mostramos consejos básicos junto a nuestros profesionales del rafting.

¿Dónde practicar rafting?

El rafting se puede practicar en muchos ríos del país, pero sin lugar a dudas, como nos indican los profesionales del rafting en Valencia de Ruting, el río Cabriel es una de las mejores zonas en las cuales practicar esta actividad.

El río Cabriel destaca por ser un río rápido y ofrecer un nivel de dificultad bajo, por lo que los niños podrán realizar la actividad sin problemas. Eso sí, en la medida de lo posible hay que evitar hacer la actividad a nivel individual. Es decir, siempre tenemos que confiar en empresas profesionales como Ruting que asegure que la seguridad de nuestros hijos está asegurada.

¿Los niños tienen que estar en buena forma física?

Puede ser una buena idea que el niño esté ágil para disfrutar un poco de la actividad, pero realmente la forma física no es demasiado importante a la hora de practicar rafting.

Si el niño tiene una buena movilidad para realizar los movimientos que son necesarios y serán indicados por el profesional, será suficiente.

El niño debe saber nadar para hacer rafting

¿El niño debe saber nadar para hacer rafting?

Para reducir riesgos, se recomienda practicar rafting con niños que saben nadar. Es verdad que todas las personas que van a realizar la actividad van acompañadas de un salvavidas, pero se recomienda saber nadar para reducir todavía más los riesgos.

Eso quiere decir que, si el menor todavía no ha aprendido a nadar, lo mejor será apostar por una actividad fuera del agua. Así los riesgos serán menores y cuando aprenda, ya podrá practicar el rafting. Cuantos menos riesgos se corran, mucho mejor para todas las partes afectadas.

¿Qué se necesita para hacer rafting?

Esta actividad de aventura no se debe realizar a la ligera, sino que se debe realizar con la equipación adecuada. Nosotros te vamos a mostrar lo que deberás llevar tú y tus hijos, pero debes saber que, si contratas los servicios de una empresa profesional como Ruting, ellos te proporcionarán todo lo necesario. Por ese motivo, la gran mayoría de personas apuestan por sus servicios para practicar rafting sin preocuparse de nada y de una manera segura.

  • Casco: es una de las cosas que deben llevar los niños y resto de participantes en la actividad de manera obligatoria. Es verdad que en la gran mayoría de ocasiones no nos vamos a caer de la balsa, pero mejor prevenir que curar. Con el casco, en caso de caída, la cabeza no sufrirá golpes, de aquí que sea una gran herramienta de seguridad.
  • Traje de neopreno: está claro que el agua del río está fría. Para evitar pasar frío, lo mejor es optar por llevar un buen traje de neopreno. Gracias a ese traje, los niños y no tan niños no sufrirán síntomas de congelamiento, de aquí que sea algo necesario para disfrutar al máximo de la actividad. El traje no solo protege de las salpicaduras de agua fría, también del agua en caso de caída al río.
  • Chaleco salvavidas: es otra de las piezas que siempre deben estar presentes en cualquier descenso de rafting. Incluso cuando los niños saben nadar muy bien, el salvavidas es obligatorio. Puede salvar la vida del menor en caso de caída al río. Y recuerda, el mismo no solo es obligatorio para los niños, sino para todos los participantes en la actividad. Incluso los profesionales lo llevan porque saben que les puede salvar la vida en caso de caída.
  • Balsa y remo: a lo anteriormente mencionado hay que añadir una balsa y un remo para poder realizar el descenso. La balsa debe ser de calidad y lo suficientemente grande y resistente teniendo en cuenta el número de personas que van a realizar la actividad. Nunca hay que cometer el error de llevar a más personas de lo permitido o podría haber problemas importantes. El remo ayuda a ir a más velocidad y así superar las diferentes partes del río con más facilidad. Por supuesto, el remo siempre se debe usar correctamente, el profesional siempre dará las indicaciones oportunas.

¿A qué edad se puede comenzar a practicar rafting?

No hay una edad determinada para hacer rafting, pero como hemos comentado, el niño tendrá que saber nadar, a pesar de que lleve puesto el salvavidas.

Como nos indican los profesionales en descensos de rafting de Ruting, se recomienda que la edad del menor sea de unos 8 años como mínimo. Si el niño es más pequeño, no se recomienda hacer la actividad porque podría no tener la rapidez necesaria para realizar los movimientos necesarios a tiempo.

Por otra parte, son muchas las empresas de descenso de rafting que no permiten realizar la actividad a los niños menores de 10 años. El objetivo es reducir los riesgos y a esa edad piensa que ya pueden estar preparados para realizarla sin problema.

Lo que está claro es que la edad no es lo realmente importante. Lo importante es que el niño esté preparado para el descenso que se va a realizar. Por supuesto, se recomienda que los peques comiencen por descensos sencillos. Así se pueden acostumbrar a la actividad y poco a poco ir aumentando las exigencias del trayecto.

Es peligroso hacer rafting

¿Es peligroso hacer rafting?

Es importante dejar claro que el rafting, al igual que cualquier otro deporte de aventura puede conllevar algunos riesgos. Por ese motivo, anteriormente te hemos mostrado la equipación mínima que los niños deberían llevar para practicar el deporte de aventura.

Para reducir los riesgos, es importante acudir a una empresa profesional. Ellos se encargarán de proporcionar a los peques todo lo que necesitan para realizar el descenso de manera segura. Además, darán las indicaciones oportunas para que todo salga perfecto y no haya ningún riesgo para ellos.

Por ese motivo, puedes practicar rafting de manera segura con tu familia con la ayuda de profesionales.