¿Cuándo pueden los niños empezar a tomar cítricos?

¿Cuándo pueden los niños empezar a tomar cítricos?

Uno de los pasos más complicados en la alimentación de un bebé es el relacionado con el cambio a la alimentación sólida, puesto que es aquí donde pueden ocurrir diferentes alergias alimenticias y también cuando se debe de seguir una serie de pautas para que el aparato digestivo del menor pueda estar preparado para los alimentos que va a recibir. Una de las preguntas más habituales es cuándo se puede empezar a tomar cítricos, sobre qué edad y qué variedad o especialidad es la más aconsejable. En este artículo especializado vamos a dar forma a esta cuestión, resolviéndotela para que sepas qué tipo de naranja o cítrico debes darle a tu bebé y de qué manera hacerlo.

¿Qué beneficios tienen los cítricos?

Los cítricos son frutas que suelen estar caracterizadas por un sabor ácido, aunque también podemos encontrar en el mercado actual variedades muy dulces y sabrosas, siendo toda una golosina para los más pequeños de la casa. Su aroma es delicioso y puede atraer mucho a los niños, pero por supuesto, también a los mayores, teniendo una multitud de beneficios al consumirlas.

Por lo general, los cítricos que más se conocen son las naranjas y los limones, sin embargo, en el mercado podemos encontrar muchas otras como por ejemplo el pomelo. Una de las características principales de estos frutos es que, cuando su árbol está en floración, producen una pequeña flor de color blanca llamada azahar y que tiene un aroma muy peculiar y agradable.

Para conocer todas las propiedades beneficiosas de las naranjas, NaranjasDonGusto nos ha listado algunas de las más importantes para que sepamos que se trata de un alimento que el niño debe tomar prácticamente todos los días, al menos, cuando está de temporada, ya que es cuando más sabor tienen y conservará más sus nutrientes y vitaminas. Uno de los beneficios, como ya hemos comentado, es que cuenta con una cantidad enorme de vitamina C, además de otras vitaminas que pocas veces se nombran pero que también son importantes como la vitamina A, B1 y B2, incluyendo ácido fólico, potasio, calcio y azufre.

Por otro lado, también ayuda a reforzar el sistema inmunológico, muy importante en los más pequeños, como también protege el sistema digestivo, el cual, en los bebés es muy frágil, consiguiendo que se pueda digerir mejor cualquier alimento.

¿Cómo introducir cítricos en la alimentación de un niño?

Los cítricos pueden ser introducidos en la alimentación del bebé a los seis meses, es decir, justo en el comiendo de la denominada alimentación complementaria, cuando se va dando paso de la leche materna o de fórmula a la ablactación. Como puedes imaginar este proceso no quiere decir que le des directamente una naranja a tu hijo para que se la coma, ya que requiere un proceso que va de menos a más y que durará un par de meses.

Al principio lo que te recomendamos es que puedas darle uno o dos gajos de naranja en un chupete para alimentos o en una rejilla de venta en farmacias, consiguiendo gracias a estos productos que el bebé pueda morder y sacar el jugo del cítrico sin que ningún trozo se le vaya a la garganta, ya que todavía no saben tragar correctamente. De esta manera le estás acercando este alimento tan beneficioso, dándole a conocer un nuevo sabor que, sabiendo elegir la naranja para ese momento, disfrutará muchísimo. Más adelante puedes darle también el zumo de una naranja en un biberón, para que vaya refrescándose y también obteniendo las vitaminas de este alimento.

Es importante darle una fruta cítrica a la vez, primero una naranja o bien de mesa o de zumo, para luego, después de un par de días, hacerle probar otra, siendo preferible que se tome la mandarina ya cuando cumplen los ocho meses aproximadamente.

La recomendación de los pediatras es que cuando vayas a incluir un cítrico, como también una nueva comida en la nutrición del bebé, lo hagas por la mañana, es decir, a la hora de la comida, para que, en caso de reaccionar el cuerpo con una alergia, nos podamos dar cuenta, puesto que si se la das para cenar, lo habitual es que cuando le da la reacción estemos durmiendo, siendo algo muy peligroso. También debes de recordar que cuando introduces un alimento nuevo, no introducir ningún otro, para evitar problemas de alergias múltiples.