Cuando nuestros hijos se van haciendo mayores, van teniendo responsabilidades, como también disfrutan más tiempo alejados de los padres, saliendo con los amigos o haciendo actividades como practicar un deporte o estudiar en una sala o biblioteca. Es en estos momentos cuando le ponemos un horario de vuelta, que suele ser bastante temprano, pero, ¿qué ocurre cuando quieres salir con tu pareja a la calle? ¿A qué edad es aconsejable darle una copia de las llaves de casa a nuestros hijos? En este artículo encontrarás respuesta a esta y a otras preguntas que seguro se te vienen a la cabeza.
Es una pregunta que todo padre se hace llegado el momento y la respuesta la tienen ellos mismos. Aunque nosotros seguiremos desgranando algunas razones, debes saber que el hecho de realizar una copia de llaves y dársela es una muestra de confianza a nuestro hijo.
Existen casos, tal y como nos comentan en cerrajerosbarcelona.page, que ha habido jóvenes a los que se les ha dado las llaves de casa y han terminado perdiéndolas o incluso se las han robado porque no sabían guardárselas bien o no la tenían como algo importante, con la consecuencia que han entrado en casa a robar cuando los padres no estaban. Otro de los casos habituales es que, una vez que tienen la llave, y sabiendo que sus padres no se encuentran en la vivienda, han entrado a escondidas llevando a alguien a su interior. Esto puede ocurrir a cualquier edad, ya tenga 12 que 16 años, y lo que va a cambiar es la educación que tenga el menor, como también el respeto por las normas del hogar y su propia responsabilidad. Quizás pensamos que un niño de 12 años es muy pequeño para tener llaves, pero quizás en determinados casos sabe mejor utilizarla que una persona de mayor edad, por lo que todo viene dado según la personalidad del pequeño, ya que, si piensa que no va a saber apreciar este gesto de tu parte, es mejor esperar un par de años más a que esta circunstancia cambie.
En ocasiones, la mejor forma es que vayan tomando desde pequeño, y poco a poco, esta responsabilidad, sabiendo que es importante y que nadie debe acceder a ella, ya que pondría en peligro la seguridad de su hogar. Si tu hijo tiene 10 años, por ejemplo, y suele ir a comprar el pan o incluso a tirar la basura, en vez de esperar en la puerta para que, cuando llame al timbre abrirle, se le puede facilitar una copia de llaves. Es decir, el menor va tomando conciencia de esto, del propio uso de la llave de su casa. Poco a poco ir abriendo un margen en el que el menor pueda ir, por ejemplo, al colegio con la llave, sabiendo que cuando llegue a casa se va a encontrar la comida puesta y sus padres esperando, para que, pasado el tiempo, y viendo que sabe utilizar bien la copia que se le ha dado, pueda incluso salir por la tarde con ella para asistir a clases particulares o salir con los amigos.
Es importante la comunicación con el menor, ya sea un niño o un adolescente, algo que se ha perdido en la sociedad de hoy en día y que es primordial para una correcta relación entre padres e hijos. Puedes darle la copia de la llave de casa y ponerte a ver la tele, y el niño pensará que es dueño de la casa y que puede entrar y salir cuando quiere, al igual que puede traer a cualquier persona, o puedes darle la copia, sentándolo en el sofá y explicándole el gesto que acabas de hacer, explicándole sus responsabilidades y que, sobre todo, el hecho de tener las llaves de casa no quiere significar que pueda hacer lo que quiera con ellas, sino que se le ha dado un grado de confianza y que, si falla en esta confianza, se le retirará la llave hasta el momento en el que demuestre que es merecedor de tenerla. Estos gestos pueden parecer más complicados, pero nos aseguraremos de que el menor comprenda las normas que hay en el hogar, debiendo respetarlas si quiere tener una serie de privilegios.