Los mejores consejos para elegir las primeras gafas de sol de los peques

Los mejores consejos para elegir las primeras gafas de sol de los peques

Llega el buen clima y, con él, llegan también la época de sol, el calor y la temporada de playa y piscina. Los más pequeños de la casa son, posiblemente, quienes más disfrutan de esta época del año, pero también quienes pueden salir más perjudicados.

Es por ello que muchos padres nos empeñamos en cubrirles de una espesa capa de protección solar, para que la piel de nuestros hijos no sufra quemaduras que tengamos que reprocharnos más tarde, ya que ellos son mucho más sensibles a los rayos UV que los adultos porque su cristalino (la estructura del ojo humano que ejerce de filtro) aún no está del todo desarrollado, especialmente en bebés.

Pero no todo está en cuidar y proteger su piel, sino que los ojos también pueden sufrir la incidencia de los rayos solares, llegando a provocar que desarrollen enfermedades oculares fácilmente evitables si contasen con unas buenas gafas de sol para actuar como barrera del efecto acumulativo de los rayos de sol.

No obstante, es importante tener en cuenta una serie de consejos antes de elegir las primeras gafas de sol para nuestros hijos, ya que deberían cumplir con ciertos estándares de calidad para garantizar la protección de sus ojos.

Cómo elegir gafas de sol para niños pequeños

A continuación, os dejamos una serie de consejos para escoger las mejores gafas de sol para los más pequeños de la casa.

Materiales cómodos para niños

Sin duda, uno de los consejos más importantes a la hora de elegir unas gafas de sol para niños pequeños es elegir bien la montura y el material del que estarán hechas.

Pese a que existen gafas de sol de metal, no es un material que te recomendemos para los peques ya que, por lo general, les pueden resultar incómodas. Lo mejor es siempre buscar materiales hipoalergénicos, atóxicos y flexibles. Son el tipo de gafas que están pensadas especialmente para menores, que son quienes tienen una piel extremadamente sensible.

Además, otra de las ventajas de este tipo de monturas es que se acoplan mejor a la cara de nuestros pequeños y apenas pesan, por lo que estarán realmente cómodos, además de guapísimos.

Comprobar que estén homologadas

No vale cualquier tipo de gafa que encontremos, sino que tendremos que buscar alguna que esté homologada acorde a la directiva UE 89/696/CE y tendréis que tener especial cuidado en buscar algunas gafas de sol que cuenten con la marca de la Comunidad Europea (CE). Por eso, nosotros siempre recomendamos que se adquieran en establecimientos de confianza, como es el caso de la Óptica Bassol.

Elegir bien las lentes

De igual manera que es importante elegir una buena montura, es destacable elegir unas lentes que resulten fiables en el grado de protección que ofrecen y que no sean fáciles de romper. A fin de cuentas, van a llevarlas puestas niños, por lo que los accidentes están a la orden del día.

Los especialistas del sector muestran tendencia a elegir lentes de policarbonato o de cristal orgánico, ya que no tienen un peso muy importante y, además, son materiales prácticamente irrompibles.

Por supuesto, la idea es conseguir que las gafas de sol protejan los ojos de nuestros hijos, por lo que tendremos que analizar al detalle que las lentes dispongan de filtros que consigan parar o eliminar el 100% de los ratos UVA y UVB, que son los rayos solares más dañinos tanto para los menores de edad como para los adultos. El filtro de protección 3 es el recomendado para niños, ya que es el que absorbe gran parte de la luz al contar con lentes más oscuras.

También es primordial que los padres tengamos en cuenta que, aunque nuestros hijos cuenten con la protección de unas gafas de sol, deberán seguir cuidándose. Por ejemplo, no es recomendable que miren al sol directamente, ni siquiera a través de las lentes de las gafas. Por supuesto, también se deberán evitar la exposición al sol en las horas de mayor incidencia, que son entre las doce del mediodía y las cuatro de la tarde.